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Residuos acaba de publicar el primer libro de la colección: “El blues de la línea roja”, que parte de un tema local, el tren metropolitano de Chicago, para reflexionar sobre temas universales, como las olas migratorias, la transformación de la población laboral en el capitalismo, los libros en la era del celular y la laptop, etc. He aquí un fragmento tomado del prólogo:

“La obra, como corresponde a un proyecto que no se pretende sistemático ni definitivo, está estructurada en fragmentos, como un rompecabezas cuyo número de piezas puede ser infinito. Los trenes también son así, fragmentos que se conectan formando una unidad relativa, pero conservando su autonomía, su independencia, la naturaleza insustituible de sus personajes e historias. Cada vagón es un mundo. Y su riqueza depende de la insistencia con que los sentidos lo penetran y auscultan. Julio Rangel, atento a los detalles visuales más nimios, a la pluralidad caótica de voces que se mezclan en el aire, a la música que a veces escapa de algún aparato portátil, niega a su manera la condición del commuter digitalizado y recupera, para nuestro siglo, una figura anacrónica: el pasajero que observa, oye e intenta comprender los signos de la realidad palpable, el que aún tenía una relación íntima con las ventanas de los buses y los trenes.

Ahora bien, el tren que hallamos en este libro no es solo un territorio cerrado que se presta para analizar los conflictos sociales a partir de la experiencia personal y cotidiana. Es también una excusa para explorar las calles, los barrios, los suburbios de Chicago, paralelamente a los pueblos mexicanos que la memoria del autor convoca, como si el viaje físico al interior de la urbe moderna tuviera como contraparte un viaje abstracto al pasado. Con un pie aquí, en los Estados Unidos, y el otro en México, Rangel decanta la experiencia actual con una experiencia mayor: la del viaje existencial que solo acaba en la muerte. Fragmentos esenciales de este libro establecen un paralelo entre la experiencia de viajar en el tren subterráneo y un viaje definitivo por el reino de Hades.”